lunes, 12 de diciembre de 2016

Libros digitales para Venezuela



LIBROS DIGITALES PARA VENEZUELA




NO TE VI, TE RECONOCÍ  

Fecha de publicación: Julio 29, 2016

Páginas: 282

2da Edición

Lenguaje: Español

Precio: 2$



LA RECETA GANADORA

Fecha de publicación: Febrero 14, 2018  

Páginas: 229

1ra Edición

Lenguaje: Español

Precio: 2$



HECHIZADO POR LA ROSA

Fecha de publicación: Junio 16, 2017  

Páginas: 24 (Historia corta)

1ra Edición

Lenguaje: Español

Precio: 1$



ARECUNA Libro 1 - Serie Aventura

Fecha de publicación: Julio 13, 2018  

Páginas: 295

1ra Edición

Lenguaje: Español

Precio: 2$



PARA COMPRAR UNO DE ESTOS LIBROS DIGITALES 
ENVÍA UN CORREO A carola.2505@gmail.com

PAGO MÓVIL O TRANSFERENCIA 
VENEZUELA - MERCANTIL - TESORO - BNC

LUEGO DE VERIFICAR EL PAGO RECIBIRÁS EL LIBRO DEDICADO Y PERSONALIZADO EN TU CORREO.




BookTráiler - La Receta Ganadora


Hola, mis bellos lectores:

Esta vez paso por aquí para dejarles el nuevo BT 
que creé para mi novela romántica La Receta Ganadora. #LaHistoriaDeDeliaYCollin
¡Espero lo disfruten tanto como yo! 




lunes, 21 de noviembre de 2016

GANA CON BRUJICIENTAS


¡Hola, mi gente! 
Paso por aquí para contarles una buena noticia. 
Noviembre viene con SORTEO incluído de la mano de
la revista digital, Brujicientas Mst.



#Olive: ¡Hola Chicas! ¿Qué creen? les tengo una noticia. Las otras brujas me dijeron que no les dijera nada, pero ya tengo demasiados días ocultándolo y siento que voy a explotar si no se los digo.
Bueno, se nos viene sorteo este mes y como somos tan buenas nos fuimos de paseo hasta Venezuela en busca de una excelente escritora. Ella es nuestra homenajeada del mes y nos da un gustazo poder hacer un sorteo con ella.
Es la grandiosa Carolina Vivas ¿La conocen? Si la respuesta es si, entonces no puedes dejar de participar junto a nosotras y si es no, anímate igual a participar, no te arrepentirás.
Las esperamos en este maravilloso #Sorteo de #Noviembre

#Willow: ¡¿Olive, qué haces?!
#Olive: ¡Ups! *Corre*

¡Chao mis amores Willow me quiere pegar!



#Willow: ¡Eres una bocona, Olive!
#Olive: Pero... pero, si ustedes pretendían tener a estas mujeres en ascuas hasta sabrá Dios cuando. No era justo...!
#Cyan: te debería dar un golpe por chismosilla..
#Violet: por qué pelean tanto joder, ya lo dijo... vamos a terminar de contarle a las chicas lo que tenemos para este mes...
Ya han visto que nuestra homenajeada del mes es la excelente escritora Carolina Vivas y ahora les revelamos el GRAN PREMIO, el que podrás llevarte solo para ti si te animas junto a Brujicientas Mst a participar en nuestro #Sorteo del mes de #Noviembre.
Ven y participa para que puedas llevarte a casa un PDF personalizado del libro: "No te vi, te reconocí", llena tu vida de un poco de amor disfrutando de esta maravillosa historia de Carolina Vivas.
Atentos a los próximos anuncios para qué sepas como participar e invita a tus amigas. No querrás perdértelo.
Brujicientas
Mujeres sin tabú.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Prólogo de Arecuna



Los mejores recuerdos quedan grabados en la memoria del corazón”
          
            —¡Juan Josué!, Mírate, estás guapísimo —dice efusivamente.
Le sonrío a la señora de cincuenta y pico de años que me mira con orgullo. De inmediato me abraza y me ofrece una cálida bienvenida.
            —Gracias, Mery.
            —¿Hoy es el gran día? —Cuestiona y yo asiento—. Entonces vamos, está en su habitación, no pierdas más tiempo.
Mery comienza a caminar por el largo pasillo y la sigo hasta la puerta número 25. Estoy algo nervioso, siempre que vengo a verla imagino los diferentes escenarios que pueden ocurrir.    
            —¿Algún cambio? —Pregunto.
            —No, ninguno —asiento al escucharla—. Si me necesitas ya sabes dónde encontrarme.
Entro a la habitación y ahí está, sentada en una silla observando por el gran ventanal. La miro por unos instantes, parece sumergida en sus pensamientos.
            —¿Se puede? —Toco la puerta para no asustarla.
            Se gira y frunce el ceño en un gesto de desagrado, le molesta mi presencia.
             —No quiero tomar más pastillas.
            —No te preocupes Teresa, no soy doctor.
            No le estoy mintiendo porque técnicamente eso ocurrirá hasta que me den el título, más específicamente en unas horas. Ladea un poco la cabeza y su gesto cambia en el momento en que nota que estoy vestido de traje, o tal vez es porque ve la caja que traigo en la mano.
            —Está bien, pasa.
            Me siento en una silla que está cerca de ella y la miro.
            —Quise venir y traerte un regalo —le muestro la caja con dulces—. Un pajarito me dijo que te gustan mucho.
            —¿Pajarito? Más bien será un loro chismoso.
Me río.
            —Bueno… pajarito, loro, guacamaya. Lo importante es que te traje un regalo ¿Lo aceptas?
            —Las guacamayas son hermosas —sonríe—. Sí, lo acepto.
            De la caja saco una tartaleta de fresa, los ojos le brillan e inmediatamente se la lleva a la boca sonriendo. Sé cómo ganármela, en estos años he aprendido la forma de acercarme a ella. No puedo pedirle que me recuerde, no hay forma de hacerla comprender pero… lo que sí puedo es hacerla feliz aunque sea por unas horas; incluso si luego de dos o tres días ella ya no recuerda nada de esto. Ella ha olvidado quien soy yo pero yo sabré siempre quien es ella.
—Este dulce es mi favorito. Solo hay una persona en la vida que sabe cuánto me gustan.
 Teresa cierra los ojos saboreando la crema, siempre hace lo mismo mientras lo come y dice…
—No hay mal que dure 100 años ni pena que las fresas no curen —me río. Eso, eso dice siempre—. Esa mujer debe ser una gran persona.
—Es la mejor donde quiera que esté —susurro y sigo viéndola sonreír—. La extraño muchísimo… ¿Sabes? Si pudiera, hoy le diría: ¡Me gradué! ¡Y conseguí ese título en tú honor!
—¡Felicidades cariño, estoy orgullosa de ti! —Contesta viéndome a los ojos y mi respiración se detiene por unos segundos—. Seguro eso te diría esa mujer.
Sus ojos color avellana no demuestran nada más, así que me obligo a tranquilizarme. Duele tanto esta situación. Suspiro y contengo las lágrimas que amenazan con salir.
—Bueno Teresa, es hora de irme. Tengo una graduación a la cual asistir. Aquí te dejo otra tartaleta y uno de chocolate pero no te los comas todos de una sentada.
—Los esconderé del “pajarito” —responde mirándome con complicidad, esa que siempre recuerdo existía entre nosotros.
La miro dudoso ya que no quiero estropear el momento pero igual me arriesgo. Me acerco lentamente y deposito un beso cálido en su mejilla. Abre mucho los ojos y me mira fijamente por unos segundos.
—Tienes un rostro muy hermoso pero no sé a quién me recuerda.
—Tal vez en la próxima visita puedas decírmelo.
Ella asiente y su mirada se pierde nuevamente en el ventanal. Salgo de la habitación y me apoyo de la puerta, cierro los ojos y sonrío entre lágrimas «Haría cualquier cosa porque volvieras. Te amo»
Decido subir hasta el tercer piso y saludar al doctor Páez, él lleva el caso y es un buen amigo. Al llegar no lo encuentro y su secretaria me informa que espere unos minutos en su consultorio. Deambulo por éste porque los minutos se convierten en un largo rato. Se hace tarde y la ansiedad incrementa. Sobre el escritorio hay una revista y decido matar el tiempo leyéndola, una de las páginas llama mi atención porque está marcada. La abro y leo:
«Investigadores de Minnesota (E.E.U.U) han conseguido acabar con el Alzheimer de una mujer de 35 años inyectándole dosis masiva de una planta llamada “planta del recuerdo”, modificada genéticamente en laboratorios. Según cuentan los especialistas la planta solo crece y se consigue en Canaima-Venezuela»
 —¿Juanjo? —Escucho detrás de mí—. Disculpa que te haya hecho esperar… ¿Te encuentras bien?
Me giro y lo miro, seguro me hace la pregunta porque mis ojos están abiertos como platos y mi respiración es acelerada.
—Por primera vez en mucho tiempo creo que sí, que todo estará bien —respondo incrédulo y él mira la revista que tengo en las manos.          Me da un apretón en el hombro.
            —No quiero perder la esperanza de que en algún momento aparecerá la cura para esa enfermedad —dice serenamente—, le pregunté a varios colegas y todos respondieron que no existe tal planta—. Se sienta en una silla frente a mí.
            —Debo investigar sobre esto.
            —Perderás el tiempo.
            —¿Y si es real? —Pregunto desolado—. ¿Contactaste a estos investigadores? ¿Conseguiste el testimonio de la mujer negando que está curada?
            —Juan Josué, creo que no vale la pena.
            —No —me levanto con el humor desvanecido—. No quiero escuchar de nuevo que te das por vencido. Hablo en serio, Damián. Hay que investigar bien sobre esto.
            —Te estoy diciendo que ya lo hice.
            —Pero no has puesto todo tu esfuerzo.
            —¿Y qué quieres? ¿Que haga un milagro? Bien, pues estoy aquí para decirte que las cosas no funcionan así.
            —Déjate de estupideces —refuto—. Yo no estoy pidiendo milagros.
            —Déjate de estupideces tú —continúa en tono acusador—. La planta no existe, el artículo es falso ¿Quieres investigar más? ¡Adelante! Cuando te canses quizás puedas ir hasta Canaima e ir preguntando de indio en indio a ver que te contesta.
            Estoy a punto de marcharme, no estoy de humor para tolerar su sarcasmo pero me detengo en seco y él me mira con extrañeza ¿Saben de esos silencios que se crean de vez en cuando, esos que cada vez se hacen más grandes y que, a medida que se hacen más grandes la persona frente a ti va abriendo poco a poco sus ojos porque te conoce muy bien?
            —¡Demonios! ¡Ni se te ocurra! —Exclama irguiendo la columna—, ¡Piensa en Teresa, no puedes dejarla sola! ¡Te conseguí empleo en una de las mejores clínicas del país! —Dirijo toda mi atención a Damián, que deja de hablar al ver la resolución en mis ojos.

             —Tú cuidarás bien de ella porque… yo iré a Canaima y conseguiré esa planta.

**************************

¿Te ha gustado?
Puedes seguir leyendo la historia en wattpad












lunes, 31 de octubre de 2016

Relato de Halloween



Este relato es para celebrar que ya tengo 600 seguidores en Wattpad  o/
Por el grupo de facebook se hizo una encuesta y la novela ganadora fue "No te vi, te reconocí" ; juro que intenté hacerlo de terror, pero que va... Diego y Mika siempre hacen lo que quieren jajajajaja
¡Feliz Lectura!

ONE SHOT



Al fin en casa y más tranquila.
He tenido un día muy agitado y lo único que deseo es descansar. Me percato por la ventana del cuarto que ya es de noche.
Estoy sentada en la orilla de la cama deshaciéndome de mis tacones cuando un aterrador grito resuena y el eco del pasillo lo prolonga. El corazón me palpita fuerte, tanto, que el sonido del bombeo pesado me marea un poco.
De inmediato y con un sudor frío recorriéndome el cuerpo salgo de la habitación y corro hasta la de Maia. Al asomarme y ver que duerme plácidamente… me estremezco.
¿Qué ha sido eso? ¡Qué horrible se ha escuchado!
Salgo de la habitación y me dirijo a la cocina, todavía estoy temblando. Enciendo la luz y me voy derecho a la nevera. Saco la jarra de agua y me pongo a beberla sin siquiera buscar un vaso.
Cuando bajo la cabeza, escupo una gran cantidad porque me encuentro de golpe con los ojos de reproche de mi hija, que me mira desde la puerta.
—Mami, ¿Por qué estás bebiendo de la jarra?
—Porque… Por… ¡Me asustaste, Maia!
—¿Papi ya volvió?
—No, aún no cariño ¿Qué haces despierta?
—Hay una señora en mi habitación. Ven mami, dile que se vaya. Me da miedo.
—¿Una señora? —Pregunto con los ojos desorbitados.
Maia me toma de la mano e insiste.
—¡Vamos, mami! Tú eres grande.
—¡Oh, cariño!
La cargo y le acaricio el cabello. Sí, soy adulta pero igual estoy asustada. No puedo decírselo y menos cuando me pide ayuda con ojitos temerosos.
—A ver… ¿Quieres dormir conmigo hoy?
Ella asiente y su azulada mirada se transforma en agradecimiento.
Cuando entramos a mí habitación me cago de miedo realmente. La ventana está abierta y en ese momento todo queda en una profunda oscuridad.
La niña grita con todas sus fuerzas y yo por instinto le tapo la boca.
—Calma, a veces se va la luz mi amor —digo tratando de ser valiente y tanteando sobre la cama para encontrar mi móvil. Cuando lo consigo y enciendo la luz de la pantalla Maia hace un amago de sonrisa.
—Quiero a papi. —Me dice.
—Yo también —respondo.
No la culpo. Estoy echa una mata de nervios. Necesito que Diego llegue pronto. Nos acostamos en la cama y como si pudiera servir de protección nos cubro hasta el cuello con el edredón matrimonial.
—Toma mi mano, mami.
Así lo hago. Beso su frente y le sonrío.
—Trata de dormir, pequeña. Yo estaré aquí abrazándote ¿Está bien?
—De acuerdo.
A la media hora Maia ya está dormida y la luz ha regresado.
Me pongo a ver televisión para relajar la mente pero es misión imposible. Todos los canales se han puesto de acuerdo en pasar películas de terror porque mañana es el día de los muertos.
La noche de Halloween será como todas, disfrazaré a Maia con el propósito de que ningún espíritu maligno le haga daño y se confunda. Eso decía la abuela Erika; y su papá lo cree al pie de la letra ¿Para qué contradecirlos? De todas maneras me encanta maquillarla y ver como ríe al verse disfrazada de algún personaje de fantasía. Este año ha escogido ser Alicia en el país de las maravillas. Iremos a la fiesta de Celeste y ella comerá golosinas para saciar el azúcar de un año entero.
La llamada que le estoy haciendo a Diego, se ve interrumpida para variar, con la muerte de la batería de mi móvil. Con una maldición lo pongo a cargar y tomo el teléfono fijo.
Arrugo la frente porque una melodía se escucha a lo lejos, sin despegar el auricular de mi oído camino en búsqueda del sonido. Es la canción que tiene Diego como timbre de llamada, la luz de la pantalla iluminada me hace encontrarlo sobre el mueble. Miro a todos lados y no hay nadie. Me asomo por la ventana y su carro no está en el garaje.
—¿Diego ya llegaste? —Pregunto con voz clara pero no recibo respuesta.
Un ruido me pone tensa.
«Tranquila, debe ser el gato del vecino de nuevo»
Escucho otro misterioso ruido pero esta vez más cerca, el frío me hiela la sangre.
—No es gracioso —digo temerosa porque no puedo quitarme la sensación de que me observan—. ¡Sabes que odio que me asusten!
Tampoco hay respuesta alguna. Al parecer no ha llegado, no lo entiendo. Trato de calmarme. Estoy tan asustada que me tiemblan las manos. Es tan ridículo y absurdo estar tan aterrada y dejar que mi imaginación me juegue una mala pasada. El grito de hace rato seguro fue en la televisión y Diego, debe haber dejado su teléfono ésta mañana.
Pero entonces me doy cuenta que no es mi imaginación, ya que una figura oscura me observa desde la puerta de la casa. Comienzo a respirar con mucha rapidez y suelto un gemido ahogado. Una criatura horrenda se me acerca entre risas. Quiero enfrentar a la espantosa amenaza pero no puedo, estoy paralizada. Asustada busco la forma de correr, pero la figura me alcanza y las carcajadas retumban por toda la sala. Lo comprendo todo.
—¡Ya nena, soy yo! ¡Soy yo! —Me libero de su agarre y lo miro horrorizada.
Diego se quita la espantosa mascara y puedo apreciar su sonrisa descarada.
¡Es que yo lo matoooo!
—¿Te has vuelto loco? —Grito enojada.
Diego ríe en voz alta y yo lo fulmino con la mirada.
—¡Solo fue una pequeña broma, nena! —Quiere justificarse pero el susto que me ha dado casi me infarta. Lo golpeo en el brazo.
—Esas bromas no me gustan, Diego —miro la horrenda mascara que tiene en la mano—. ¿No estás ya bien grandecito como para andar disfrazándote? ¡Te pasaste! Pensé que era un ladrón o… ya ni sé lo que pensé. Creí que habías dejado el teléfono esta mañana. Y si vas a seguir riéndote como idiota, vas a dormir en el mueble.
Comienzo a caminar pero es obvio que no va a permitir que siga molesta. Diego se apresura a tomarme del brazo e intenta abrazarme.
—Nena, discúlpame. Tienes razón. No debí asustarte así —exhalo y lo miro—. Sabes cuánto me gustó la película de Solo los amantes sobreviven y cuando vi ésta mascara, no dudé en comprarla para usarla en la fiesta.
Para seguir buscando una disculpa besa mi cuello y yo suspiro con resignación.
—¿Todavía me vas a echar del cuarto?
—Sí.
—¿Sí? —Pregunta retrocediendo un poco para verme bien a los ojos.
—Sigues siendo un idiota por asustarme pero el motivo por el cual dormirás hoy en el mueble, es otro. Maia tiene invadido tú lado de la cama.
—Nena, yo puedo cargarla y llevarla a… —Alzo un dedo y Diego cierra la boca.
—Déjala ahí hoy —quiero explicarle el motivo pero estoy muy cansada. Decido que mejor le cuento por la mañana.
—No creo que…
—Ya traigo tú almohada —digo antes de besar sus labios.
Seeee, así es como se castiga a un esposo bromista.
Regreso con la almohada y mi boca se seca viendo la escena que tengo frente a mí. Diego, únicamente vestido con sus bóxer negros ¡Pero con qué rapidez se ha desnudado! Su cuerpo entero expuesto ante mis ojos siempre es una maravilla de admirar.
—Aquí… está  —logro decir.
De acuerdo, siempre lo logra ¿Cómo puede ser legal que un hombre sea tan atractivo? Tenemos seis años juntos y aún me descontrola esa espalda musculosa y ese trasero tan bien torneado.
Boqueo como pez prácticamente, mientras él se acerca acompañado de su radiante sonrisa sensual y me extiende una bolsa. No contaba con que además del espectáculo visual el paquete incluía regalo.
—Y ¿Esto qué es? —Pregunto apartando los ojos de él y curioseando dentro de la bolsa.
Sorpresivamente me acorrala entre sus brazos.
—Es algo que vi en la tienda de disfraces y que me encantaría verte puesto —ronronea en mí oreja.
De un segundo a otro me besa con mucha intensidad y sus manos inquietas acarician mi espalda por debajo de la franelilla.
—Diego, para. Quiero ver que es —susurro con voz ahogada en cuanto muerde el lóbulo de mi oreja.
¡Maldición, que bien conoce mis puntos débiles!
Me besa de nuevo con urgencia hasta que para de golpe. Lo miro desconcertada y aturdida. Anda eléctrico, ardiente e infinitamente exquisito. Retrocedo dos pasos y abro la bolsa ¡Qué el Dios del sexo me perdone por ser tan curiosa! Cuando al fin veo lo que hay dentro, arrugo la cara.
—En serio dormirás en el mueble de por vida.
Las comisuras de sus labios se elevan.
—¿No te gusta?
—¡No!
—Pero a mí sí. Vamos, te quedará bien.
—No puedo ponerme algo como esto ¿Estás loco?
—¿No puedes o no quieres?
—¡No quiero! Que horrible me veré así.
Diego rompe la barrera de distancia que hay entre nosotros y acaricia su nariz con la mía.
—Así... ¿Cómo?
Estoy perdida, completamente perdida ¿En serio quiere que use esto?
—Puedo cumplirte fantasías, sí. Pero no disfrazada de “La tigresa del Oriente” ¿No podías conseguir otra cosa?
Su pecho sube y baja por la gran carcajada que suelta.
—Nena, pero ¿Qué tiene de malo? Quiero tener una noche desenfrenada contigo, y ya que estoy castigado en el sofá podríamos comenzar ahí y terminar en donde tú quieras ¿Qué te parece?
Su sonrisa se ensancha con cada palabra que dice ¡Dios mío, estoy viviendo con el mismísimo diablo! Pero odio la idea de ponerme esta malla atigrada.
¡Si Celeste y Melisa me ven vestida así se burlarán de por vida!
Pero es mi esposo el que me lo está pidiendo. Le hago frente a su mirada azulada y compruebo la intensidad en sus pupilas ¡Por todas las fantasías lujuriosas del mundo! Siento calor, muchísimo calor solo con imaginar lo que me hará ¿Cuándo comencé a ser tan pervertida? Bueno, no hay nada de malo en complacer a tu ardiente y desconcertante esposo ¿O sí?
—Lo voy a pensar —logro decir sin develar los planes que maquino en mi cabeza.
—¿Seguro, señora Dávila?
—Me acabas de confesar una perversa fantasía. Debo pensarlo señor Dávila.
—Ah, no nena, ni hablar. Cuando te cuente la fantasía completa entonces te vas a escandalizar.
Me echo a reír.
—¿Incluye fresas y chocolate?
—Incluye fresas y chocolate —confirma—. Así que no se diga más.
—Me parece bien —lo beso rápidamente en los labios y le lanzo la almohada—. Dulces sueños, Diego.
Suspiro, este hombre me vuelve loca.
La noche siguiente Diego está estacionando frente a la casa de Celeste. La imagen ante mis ojos es algo alucinante. Tengo que reconocer que mi amiga se fajó en la decoración, la fiesta promete sin ni siquiera entrar. Pero tengo que avisarle que hemos llegado así que junto a la pequeña Alicia cruzo la puerta, que está llena de algo rojo y viscoso parecido a la sangre.
Las vistas del interior son perfectamente peores que la del exterior. Por un momento me siento en la mansión del terror. No puedo ni reconocer a nadie con tantos disfraces.
—¡Al fin llegan!
Identifico la voz de Celeste. Quien aparece frente a nosotros como la mismísima muñeca Anabelle ¡Dios, de verdad quedó igualita! Trae en sus manos una copa con un líquido rojo y me examina de pies a cabeza antes de abrazarnos.
—¡Qué feliz estoy de que estén aquí! ¿Maia quieres jugar con Theo? Está en el patio junto a los otros niños contando dulces. Mi pequeña asiente y sin más sale disparada a buscar a su primo.
—Ya… es que había cola y…
Me callo porque mira a todos lados ¿A quién busca?
—¿Y el domador de fieras? ¿No vino contigo?
¡Pero por supuesto que no iba a pasar por alto mi vestimenta!
—¡Cállate, tonta! Está parando el carro.
—¿Y por qué esa cara? ¡Te ves sexy! ¡Miauuuuu!
—No sé, me siento extraña. Pero él insistió.
Pone cara de asombro y luego se echa a reír.
—¡Me parece que alguien quiere comerse al tigre!
—¡Para ya! Mejor dime ¿Qué estás bebiendo? —Pregunto para que olvide mí estúpido disfraz.
—Pues ni idea, chica —Le da un sorbo y me mira—, lo preparó Manuel pero sabe bien.
 Cuando Diego entra se saludan y le hace una cruz con sus dedos ya que él viene disfrazado de vampiro ¡De verdad está loca! Nos echamos a reír y vamos en busca de Manuel.
A mitad de la noche Celeste no da crédito a nada de lo que le digo. A medida que le cuento lo que ha pasado la noche anterior, mayor es su cara de asombro. Me impresiona que no haya pestañeado en ningún momento y lo más asombroso es que lleva más de cinco minutos sin decir nada. Eso es algo sobrenatural. Pero necesito que me diga algo, ya siento que estoy hablando con la pared. Con un chasquido de dedos Celeste reacciona.
—No puedo creerlo ¡Tiene que ver con aquello! ¿Qué pasa si esto sigue ocurriendo todos los años? ¿Y si se pone peor?  —Me mira con horror—. Es que nosotras no escarmentamos ¡No deberíamos ni celebrar esta fecha!
No puedo evitar sentir un escalofrío subir por mi columna vertebral.
—Ni lo digas —respondo asustada—. Creo que ya es hora de visitar a Oleska.
Celeste habla de algo que nos ocurrió hace muchos años. Apenas éramos unas adolescentes.
Mis padres habían asistido a una fiesta del trabajo y yo logré convencerlos para que en vez de dejarme en casa de la abuela, Celeste se quedara en la mía haciéndome compañía. Como buenas niñas inventoras dejamos la pijamada de lado y encendimos velas, corrimos cortinas y apagamos la televisión. Ella sacó de su mochila una especie de tabla, la colocó en el suelo y dijo:
—Vamos a empezar…
Me senté frente a ella contemplando la tabla fijamente.
—¿Hay alguien ahí? —Preguntó iniciando la sesión. Por supuesto nadie contestó.
Comencé a reírme porque ella resoplaba y decía palabrotas. Cuando estuvo a punto de darse por vencida, el pequeño triángulo comenzó a moverse. Lo realmente terrorífico es que sus manos estaban lejos de la tabla y las dos mirábamos cómo se movía solo y nos deletreaba algo.
—666
Y justo en ese instante la ventana de mi cuarto se abrió de golpe y todas las velas del cuarto se apagaron.
Celeste en un ataque de pánico cogió la tabla y la lanzó contra la pared.
—¿Qué haces? —Grité espantada—. ¡No cerraste la sesión!
—No pienso volver a jugar eso más nunca. No me importa si no la cerré.
Cabe destacar que pasamos la noche aterradas. Rezando y deseando que mis padres llegaran pronto. Desde ese día todos los 31 de octubre de cada año nos pasan cosas sobrenaturales, nos espantan, escuchamos gritos, sentimos que alguien nos toca el hombro. Lo que entró esa noche por la ventana de mi habitación jamás se ha ido y se mantiene con nosotras.
—¿Qué hora es? —Le pregunto porque quiero irme ya y que este día acabe.
—Las doce, Mika.
Y la única vela que alumbra la cocina se apaga.

******************************************************************

Bueno les dejo unas foticos por aquí de mis niños loquitos jajajajaja
Lo que sucedió con ese disfraz se los cuento ya será el 14 de Febrero <3 






miércoles, 26 de octubre de 2016

Sobre la autora





¡Bienvenidos!

Soy Carolina Vivas, ese es el nombre con el que encontrarás todas mis historias.
Soy escritora de romance y lectora sin cura. 
Nací en Caracas, la capital de Venezuela, y en el momento en que escribo esto cuento con 37 años.
Fiel creyente de que un libro es la mejor manera de conocer lugares que nunca hemos visitado y de enamorarnos de gente que nunca hemos conocido. 
Creo en la magia, en escribir en papel tus emociones, creo en el destino y en las almas gemelas, creo en lo infinito, creo en gritar para sentirte más libre, creo en escribir con dedicación y dejar una parte de ti en cada historia. 
Hace seis años ya no me fue suficiente soñar y por eso decidí plasmarlo en letras. Me encanta eso, realmente. ¿Me acompañas? 


MIS NOVELAS

-No te vi, te reconocí (Romance juvenil)

-La Receta ganadora (Romance juvenil)

-Arecuna (Romance)

-Lo que queda de mi alma (Romance-Drama)

-Hechizado por la rosa (Historia corta de fantasía)

-Asunto pendiente (Romance paranormal)

-Hay wifi en el aeropuerto (Comedia romántica)

-El hilo rojo y no del destino (Drama-Erótica) 





Twitter: @_VivasCaro

Instagram: _VivasCaro

Wattpad: Vivas_Caro

Página Web: http://crln25.wix.com 




Reseña de NTVTR desde el Baúl de mis pensamientos


Hola queridos lectores.
 
Les comparto una bella reseña que hizo en #Wattpad
Charlotte Luna sobre No te vi, te reconocí <3

 
 
¡Hermosas palabras y frases!
¡Me encantó!
 

Entre Delirios Literarios : Entrevista a Carolina Vivas

Holaa!!
 
Aquí pueden leer la entrevista completa
que me hizo Melisa Lovera en su blog.
 
 
Entre Delirios Literarios. : Entrevista a Carolina Vivas: Buenas noches de un lunes 19 de septiembre, aquí se reporta Mel, con una nueva entrevista. Sé que he estado muy perdida y no tengo perdón d...

¡15 de Noviembre!


¡Feliz Miércoles mi gente bella!
Traigo noticias...
Ya Belén y Juan Josué están impacientes por contarles su aventura en La Gran Sabana
Así que #Arecuna ya tiene fecha para llegar a Wattpad.
Comenzaré a subir a partir del día 15 de Noviembre
Los días de actualización serán todos los jueves....
#ComienzaLaCuentaRegresiva #3erProyecto #SinEstarBuscándoteTeEncontré


Les dejo la sinopsis:

"El bombón más moderno, escandaloso y curvilíneo de la capital de Venezuela acaba de escapar de su propia boda. Algunos matrimonios no duran para toda la vida, pero un par de horas sin duda es un nuevo record.
La comunidad Arecuna no está preparada para Belén Alvares, y ella definitivamente no está preparada para el doctor Juan Josué Miranda, trigueña y salvaje ayuda con la que cuentan los habitantes de Canaima.
Juan Josué, tan colaborador como guapo, siempre trata de mantenerse alejado de las turistas, las despedidas y relaciones pasajeras no le interesan. Pero ésta mujer con su sonrisa sincera y ojos que parecen ver dentro de él pronto hace que pierda el juicio.
Cada uno tiene modos diferentes de enfrentarse a la vida, lo que ellos ignoran, es que en ésta tierra mágica todo puede suceder.
Arecuna es donde ocurren los romances que no parecen de éste mundo, donde no hay caducidad ni días que contar; donde sin estar buscando encuentras todo lo que se ama para siempre"